...para llegar a Barcelona. Curiosa metáfora que no por exagerada deja de ser, figuradamente hablando, claro está, menos cierta. No, si ya verás que al final va a resultar cierto que todos los caminos conducen a Roma (sí, la Ciudad Eterna, y no quiero cachondeos que os conozco). El caso es que parece que el eje Madrid-Marruecos-Barcelona funciona con una química de enlaces más que especial que hace que el riesgo una vez más haya jugado a mi favor. Y como el otro día Raphu me dijo que a veces cuando escribo da la impresión de que sólo quiero entenderme yo, esta vez seré cristalino en mis palabras y transparente en mis valoraciones del viaje a Barna. Ahí voy, por partes:
En primer lugar, gracias, Raphu, por estar a mi lado durante este finde. Creo sinceramente que no hemos podido reirnos más, a costa de la metralleta de paridas, que ambos portábamos, cargada por los mismísimos Marlo, Claudio, CliCli y Esplendido Diaz. Fuiste un compañero diez, a pesar de los infortunios AlfaRomeísticos, y no tiene precio el haberte tenido al lado tomandote licencias a cada momento para buscarle los 3 pies al gato al que la curiosidad mató (eso por mirar). Hemos hecho un equipo imbatible, o mejor, que coño, un equipo con mayúsculas. Ah, y lo siento por lo del teleférico...
En segundo lugar, unas palabras al caco que nos forzó el coche y nos robó el GPS de Rafa, las gafas de sol de Leo (sorry tio) y mi mp3 Zen: espero, querido amigo, que te quedes tirado en mitad del puto desierto del Sahara con nuestros 3 items más preciados. Podrás ver de esta guisa, con el GPS, que te encuentras en mitad de la nada, sin Oasis donde sumergir tu deplorable inmundicia. Aun así, no desfallezcas: siempre podrás protegerte del inhumano sol con las gafas Diesel y, en mitad de la angustia y la desesperacion, podrías incluso ponerte a escuchar con mi Zen la canción "Agua" de Jarabe de Palo o "Staring at the Sun" de U2, mientras te vas al otro barrio por la sed y por las hienas mordisqueandote las pelotas. Asi te pudras cabrón....
Y en último lugar pero no menos importante (last but not the least), gracias a tí, niña. Gracias por la dulzura, por el cariño, por las sonrisas, por la generosidad, por compartirlo todo sin preguntar, por hacerlo todo tan fácil, por tus ensaladas con queso, por brindar conmigo en modo pantomimo, por Rojas, por la primera persona... En definitiva, gracias por recordarme cosas que había olvidado y por hacerme sentir mejor persona. Para acabar, a tí dedico estos versos que, sin duda, te resultarán familiares:
Los misterios de la vida
Si habrá vida o no habrá vida por ahí
Y de los que merodean
Uno ya le pierde el miedo hasta a morir
Si tú estás en una estrella
Tienes que tirar de ella
Para poder venir
Si te estás emborrachando, sigue ahí
(Rojas - Hay alguien mas por ahi)
PD- Linkeo aquí la crónica escrita por Raphapantomimo sobre el viaje. Es rica en cuanto a rítmica se refiere.....
http://www.zonalibre.org/blog/rafapantomimo/archives/098094.html