10 enero 2007

Desafío enero

Sigo aquí. Vivo. Pero liado. Hasta arriba. Exámenes vista, la cuesta de enero tiene forma de montañas de apuntes que no hacen sino sugerirme lo bien que deben arder tras un buen chorrito de gasolina sin plomo de 95 octanos. Aun así, trataré de contenerme y procuraré que la firme voluntad de hacer un buen cuatrimestre detenga mi mano asesina ante estos simpáticos papelotes engendrados por el diablo.

Por si eso fuera poco, supone enero un periodo en el que se hace necesario desintoxicarse de la entrañable navidad, ese maravilloso compendio de excesos cuya consecuencia directa es engordar, tajarse hasta la inconsciencia y gastar cantidades ingentes de plata, agravando el de por sí natural agujero que hay en la palma de mis manos en cuanto a lo monetario se refiere. Porca miseria.

El desafío: Reposo hepático y estimulación de renqueantes neuronas, con fecha límite 12 de febrero. A partir de ahí, ya se pueden preparar. ¿Carnavales de Tenerife?...... Hummmm, que bien suena eso!

Seguiremos informando desde esta prisión de incondicionalidad en la medida de lo que las 24 horas que tiene el día me permita. Suerte en los exámenes (a tod@s menos a tí!)...