Anonimato web

Una regla de oro para todos aquellos que usamos un blog como método de divulgación ociosa (especialmente para aquellos que contamos batallitas sobre botellones o batallines o ballantines o cogorzas como campanas, y excluyendo a Leopanto, que se sabe muy bien la regla de marras):

EN LOS BLOGS DE CARACTER PERSONAL NO SE DEBE MENCIONAR A NADIE CON NOMBRES Y APELLIDOS.

No olvidéis que Google es como el ojo de Sauron, y todo lo ve, y todo lo sabe, y tiene poder suficiente para entrar hasta tu mismísima cocina mientras te haces una tortilla y darte por el culo sin avisar. Esto es, revelarle a alguien cosas que no deben ser reveladas, como a tu padre, a tu tía 007, o a tu jefe si resulta que se aburre y no tiene otra cosa mejor que hacer. Creo que nos hemos entendido...

Hoy he vivido una experiencia bastante graciosa a causa de este asunto, pero lo que hoy ha sido divertido, a uno le puede complicar la vida en otras situaciones. Y no exagero. El anonimato es un bien preciado e internet puede ser un arma de doble filo. O de triple. Ojito...