16 abril 2006

¿Disculpe, el Norte por favor?

A punto de llegar a los 24, la intensidad se revela como un arma de doble filo. Y especialmente, la provocada por la desorientación. ¿O es la intensidad la que provoca la desorientación? Que dilema. Lo mío últimamente, me da la impresión de que es como disparar un rifle con los ojos vendados, para entendernos. Igual le das a la diana que igual te cargas al perro. O a un vecino. O provocas una fuga de gas y con el siguiente disparo te vas a tomar café con San Pedro, vete tú a saber. Los puntos de inflexión es lo que tienen, que llegan sin avisar, y por si fuera poco te pillan desprevenido. U ocioso, que es peor. Siguen siendo tiempos extraños. Y la brújula sigue sin funcionar al 100%. Y si uno no se quiere a sí mismo, nunca lo hará. Así que mueve el culo...

En otro orden de cosas menos metafísicas, en breve espero colgar por aquí un compendio de fotos y crónicas de los días y las noches de Semana Santa (la 1ª que paso íntegramente en Madrid desde hace.... uf, ya ni lo recuerdo!!). Solo puedo decir que no ha sido ni Semana (han sido 10 días), ni mucho menos Santa (esto creo que no necesita aclaración). Y hoy a ver que se cuece por Latina...


Please come now, I think I'm falling
I'm holding to all I think is safe
It seems I found the road to nowhere
And I'm trying to escape
I yelled back when I heard thunder
But I'm down to one last breath
And with it let me say, let me say,

Hold me now,
I'm 6 feet from the edge and I'm thinking
Maybe 6 feet ain't so far down...

(Creed - One last breath)