Alimañas con placa
No me avergüenza decir que hay dos cosas en la vida que me aterrorizan sobremanera y hacen que me cague patabajo con sólo recrear su imagen en mi mente: la muerte y la policía.
En el caso de la primera, no hay necesidad de dar explicacion alguna: quien no tenga miedo a la muerte que tire la primera piedra. El caso de la segunda es bien distinto y su origen está en la aberrante idea de conceder superioridad autoritaria y moral a ciertas personas cuyo valor como seres humanos no llega ni al de una peseta rubia de las de antaño. Es triste y humillante sentirse tan impotente y tan en inferioridad frente a un soplapollas uniformado, soberbio, chulesco, matón, gangster, en muchos casos incapaz de hacer ni la O con un canuto, y cuyo único bagaje intelectual es leer el Marca, rellenar la quiniela de los lunes y firmar, a base de palotes aprendidos en un cuaderno Rubio para adultos, boletos de infracciones de aparcamiento. Y te sientes denostado, mudo y sin recursos frente a alguien que no te llega ni a la lengüeta de las botas, puesto que él tiene la última palabra del misal romano únicamente por llevar placa y pistola. Como si le da por decir a las 3 de la mañana que es de día y que los burros pilotan cazas a reacción. Y para más inri, si protestas, te "aconsejan", con tintes de amenaza chequista, que lo más recomendable es joderse, callarse, irse a casa con el rabo entre las piernas, y tragar sapos, culebras, mierda y rabia, y encima tener cuidadito de no eructarle al tipo en la cara tras semejante indigestión de pundonor y amor propio, no vaya a ser que le de por joderte del todo y te lleve esposado a pasar la noche a la sombra, después de vacilarte, mentir con descaro goebbeliano y reirse en tu puta cara cual hiena orgullosa de su propia miseria, presumiendo y sacando pecho por su heróica y épica hazaña frente a sus inanes compañeros y tus desconcertados amigos. Vamos, algo asi como las checas en versión española, maquilladas en azul y rojo con pote de democracia, cubiertos por el manto del "Para proteger y servir". Y es que ya no nos queda ni el derecho al pataleo, y si pataleas, te patalean el trasero. Hay que joderse.
Quiero dejar bien clara una cosa: no es mi intención en este post generalizar. Nada más lejos de la realidad, considerando que los cuerpos de policía -algunos más que otros, todo hay que decirlo-, están llenos de buenos profesionales, amables y correctos, y que este post no va dedicado a ellos, sino a una pequeñísima parte del gremio cuyo endiosamiento, estulticia y mala baba redomada no sólo perjudica al ciudadano, sino a la propia imagen del Cuerpo. Y si no, que lean estas líneas y se den cuenta de que las manzanas podridas, infectan indirecta e inevitablemente al resto de manzanas sanas y jugosas, e incluso a todo el cesto. Triste e injusto, es verdad, pero no menos injusto que la humillación -verbal y ética- que alguno que otro segurata de verbena inflige a algunos ciudadanos tras la desafortunada infracción de turno. Me hierve a borbotones la sangre revivir en mi memoria el hecho de que un botarate con charreteras me conceda el mismo trato por dar 0.5 en un control de alcoholemia que a los terroristas de la célula de AlQaeda en Leganés, ignominia intolerable a merced de un reprimido que palía con su placa, sus botas militares, su lengua viperina y su grosería de macarra analfabeto, su infelicidad e insatisfacción personal. Y es que sólo hay una cosa más peligrosa que un tonto, y es un tonto con poder. Y si a un cretino, amén de su rastrera educación, le das poder para hacerte la pascua si le apetece, pues pasa lo que pasa, y el ciudadano de a pie se queda desnudo, agarrándose los tobillos, y con el ojete a punto de caramelo para que el señor chorimadero-superestrella de rienda suelta a su imaginación porra en mano y placa en alto. Porque si te toca el poli bueno, estupendo, y que razón que tiene usted señor agente y tal. Pero como te toque el hijoputa, pues apaga y vámonos, porque puedes darte por jodido...
Por ese motivo, estés donde estés, basura humana, carne de colleja, matón de tercera, reprimido de cuartelillo, chulo de barrio marginal, chequista con uniforme, alimaña con placa, ojalá te mueras. Así luego me cuentas si la Parca acojona más que tú. Apuesto 100 a 1 a que sí, y a que entonces te cagas en los pantalones. En los del uniforme que yo te pago y con el que ensucias a tus compañeros decentes y a tu noble profesión.
No me cabe duda alguna de que Leopanto corroborará todo lo que aquí se dice. El también sabe a lo que me refiero....
Y por cierto y cambiando de tercio, hoy, 24 de febrero a las 17:00, con el coche retenido en la grúa de la policía municipal (y ya van 3 en 2 meses), ella sigue sin volver. Lo que son las cosas...
Operation, operation rescue
They're here to right our fall, they've heard someone's troubled call
Operation rescue, you may wonder where they come from,
but I just wonder why they're here at all
(Bad Religion - Operation Rescue)
1 Comments:
Bueno pichón, una mala experiencia de la que seguro habrás aprendido algo.
Te escribía este comentario principalmente para felicitarte por tu blog, que hace cinco días cumplió un añito. Espero que sea el primero de muchos donde sigas plasmando tus noches, risas, cabreos, pensamientos, tus "nunca volverá" y, cuando menos te lo esperes, tu "ha vuelto para quedarse"...
Un abrazo enorme cachorro!!
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