Historias en 26

Hasta arriba. Entre unas cosas y otras mi cupo ha sido rebasado, aunque esta vez sin excesiva presunción, puesto que el desbordamiento del vaso no se debe únicamente a obligaciones laborales y/o académicas. Algo de culpa tiene el Grand Theft Auto, las compras compulsivas, y alguna adorable visitilla desde el Cañavate catalán dando un giro por Marruecos. Una vez más.

Para ilustrar lo acontecido durante las últimas 2 semanas, haré un vuelo rápido y somero sobre los acontecimientos reseñables acaecidos en ellas. Para el que no le interese, le aconsejo sin acritud alguna que se posen delante del televisor para ver a Iker Jiménez, cuyo mítico programa de hoy versará sobre unos niños de un Parque de Matalaberza del Cristo Salado abducidos por helados de chocolate con forma de falos extraterrestres. En caso contrario, resumiendo, empezamos con las historias:

1- Fuera de control

Nos situamos en el finde anterior al presente. Visita mítica de Sanae a Madrid. A pesar de unas correosas traducciones español-inglés por hacer para la empresa de Macú, me dio tiempo a llegar al aeropuerto aunque con la lengua fuera. A partir de ese momento, tras unos Kebabs de bienvenida, el control y la mesura se fueron a tomar por culo y se desencadenó la locura durante 2 días: concierto de Rojas, tajada monumental, BlackJack, viva las vegas en la habitación 735, dormir 2 horas, la primera copa en el minibar de la 735 a las 17 h, cañas en Santa Barbara, garitos varios, la primera escena tarantinesca en el Cafe la Palma, conversaciones increibles con Raphu y Lluis, baile loco, musica, los juguetitos del jugar una y otra vez de mano en mano, las oportunas llamadas de Pablito, la segunda escena tarantinesa el sábado en la 735 again, los negros dandose el todo por el todo, y por último, el despertar de 3 espectros (una vez mas en la 735) el domingo por la mañana. Acabó todo en K.O técnico por cansancio tras un fugaz pero agotador paseo por el aeropuerto. Fuera de control y órdago a la grande por recuperarlo. El viernes fue una fiesta. ¿Y el sábado? El sábado fue otra fiesta. Por Marlo. Hoftia. Que cansado es pasárselo de puta madre....

2- La última cena

Miércoles, cena-despedida de Miguel LR junto a Iván, Morita y el Abu, aparte del siempre entrañable Miguelón, claro está. Bocadillos de calamares, cerveza belga a granel, morcilla, setas con jamón, sidra, sangría, risas, conversaciones sobre cocidos madrileños y para hacer la digestión nada mejor que ver bailar, mojito en mano, al dicharachero Selvis (como Elvis pero con S) un reggaeton caliente caliente en el Palacio, tratando al mismo tiempo de dar esquinazo al friki-pelma-colgao de turno. Cosas de la atracción. Eso sí: entrañable noche.

3- Obligaciones laborales (o la dolorosa ausencia Salmantinesca)

Ifema. Feria del deporte desde el jueves hasta hoy, como factótum del golf del evento. Un agradable trabajo, agotador en lo físico, revitalizante en lo monetario. Mención especial merece el nivel azafatil, con espectaculares bellezas a mansalva mansalvera. Memorable Ana, la compi que me asignaron hoy, quién la pillara! Guapa, simpática, divertida, agradable... el pack al completo, si eliminamos el factor novio, como no podía ser de otra forma (como dijo el sabio "eso es demasiada suerte"). Como la canción de Alanis, vamos. En definitiva, que podría haber sido un fructífero y desintoxicante fin de semana de trabajo, RRPPs y resurrección económica si no fuera por la jodida conjunción de dos factores:

- La cagada del viernes en Ifema, que me costó una bronca de aquí te espero con los jefes.

- Que este laburo haya supuesto mi ausencia de uno de los viajes más míticos del año: Salamanca 06. Con toda la tropa de eccehomos que han poblado tan bella urbe al unísono: la lista es para mear y no echar gota: Marlo, Pablito, Abu, Ivan, Coopers, Javi, Marcelo, Morita & cía, Mariagnes, Marga.... Creedme cuando os digo que me ha dolido en el alma no haber ido, y que huelga decir que de esta me desquitaré. Querida ciudad, lamento comunicarte que no te librarás de ésta tan fácilmente. Ya te puedes preparar....

Y poco más. Ahora, con un poco más de tiempo en mi haber, intentaré que la información fluya con más periodicidad. Eventos cercanos: San Teleco el próximo viernes. Promete. Del mismo modo, en breve, una reflexión onomástica de lo que suponen (o supusieron) estos mismos días de noviembre-diciembre un año atrás, esta vez con perspectiva ok y con radiante claridad meridiana en el horizonte. Pasado y presente: contraste, distancia, aprendizaje.

Me despido con un "Ciao", en honor a lo del aniversario, jajaja.

Feliz 26. Con sus historias. Aunque sean cotidianas.