26 julio 2006

Dual


El hombre de la máscara de birra!!(Foto tomada durante la primera noche en Stuttgart)

Asumo el hecho de que hay un rasgo de mi carácter que se ha tornado en una constante con el paso del tiempo. Algo que nunca cambiaré, pese a quien le pese, y que me convierte en un ser impredecible en unas ocasiones e insoportable en otras. Hablo de mis transgresiones de la línea roja, de mis idas y venidas a través del umbral del equilibrio. De mi vertiginosa fluctuación entre estados de ánimo contrapuestos. Me refiero, en definitiva, a mis putos cambios de humor, para entendernos. A esa característica naturaleza dual que me hace estar zigzageando entre paz y guerra. Entre estar de buen café y de repente con una rallada de aquí te espero. O viceversa. Y sin motivo aparente -aunque siempre haya alguno oculto-. Si me conocéis sabéis de lo que hablo.

Porque siempre fue mi especialidad estar arriba y al segundo estar abajo. Estar "on" y "off" en un intervalo de minutos. E incluso haber transitado por cielo e infierno en cuestión de horas. La Luna en Géminis no perdona. Y yo no voy a ser el que le eche la bronca por pasar de joderme a ponerme a 100 a la voz de ya. Bastante ya es que me ponga a 100 y no a 50 o a 30 la hijaputa, digo yo...

Por lo tanto, teniendo en cuenta que la aceptación es el último y más importante estadio (ver "Los 5 estadios"), creo que seré coherente por media vez, retiraré algún que otro alergeno (por si las moscas), asumiré mi faceta dualista y disfrutaré del viaje, o viajes, sean desde el "sí" al "no", desde el bien al mal, desde el fuego al hielo o desde el pozo al sol. Aunque sea a la velocidad de la luz. O si no, por lo menos trataré de disfrutar del paisaje. Si me da tiempo a verlo, claro...

No change, I can't change, I can't change, I can't change,
But I'm here in my mold, I am here in my mold.
And I'm a million different people from one day to the next
I can't change my mold, no, no, no, no, no, no, no!


(The Verve - Bitter Sweet Symphony)