Cuestión de química
Rindamos pleitesía al invento más importante de la historia de la humanidad:
Los radicales libres, para el que sea lego en la materia, son los responsables del envejecimiento celular, y yo me cago en ellos. El caso es que me voy dando cuenta de que el cuerpo ya no aguanta como a los 18 años las noches de locas correrías y desenfrenos múltiples. Y no debe ser sólo por culpa del garrafón de la Chucita, ni por la semana infernal académica, ni por la arrolladora actividad cortejil del voraz gusarapo ibérico, ni por los 20 Golpes de Suerte diarios, ni por la forma física lamentable. Aparte de todo esto, pienso que algo de influencia deben tener estos amigos tan simpáticos de nombre revolucionario. Nos hacemos mayores a ritmo de cumbia, y las resacas son cada vez más incómodas de soportar. La senectud ya no es cosa de un solo pantomimo, y los achaques afloran con menor cadencia de la que a uno le gustaría. La química, en sentido literal y figurado, no perdona...
Anoche hicimos el tour completo: cumple mítico del gran Bolly en Anatómico F, Donfri, Pandau, Knave, LaFacultad y punto final en Agave. Todo aderezado con sus correspondientes cacharros del beber, y hoy pidiendo la hora de sofá en sofá. Ya sabéis: "noches alegres, mañanitas tristes". Por suerte, la farmacia es una realidad social, y la voluntad y el ibuprofeno combinados pueden cambiar el mundo, y hoy, cuando se ponga el sol, aunque sea pidiendo una ambulancia, yo no me quedo en casa... Os apuntáis, abueletes?
Los radicales libres, para el que sea lego en la materia, son los responsables del envejecimiento celular, y yo me cago en ellos. El caso es que me voy dando cuenta de que el cuerpo ya no aguanta como a los 18 años las noches de locas correrías y desenfrenos múltiples. Y no debe ser sólo por culpa del garrafón de la Chucita, ni por la semana infernal académica, ni por la arrolladora actividad cortejil del voraz gusarapo ibérico, ni por los 20 Golpes de Suerte diarios, ni por la forma física lamentable. Aparte de todo esto, pienso que algo de influencia deben tener estos amigos tan simpáticos de nombre revolucionario. Nos hacemos mayores a ritmo de cumbia, y las resacas son cada vez más incómodas de soportar. La senectud ya no es cosa de un solo pantomimo, y los achaques afloran con menor cadencia de la que a uno le gustaría. La química, en sentido literal y figurado, no perdona...
Anoche hicimos el tour completo: cumple mítico del gran Bolly en Anatómico F, Donfri, Pandau, Knave, LaFacultad y punto final en Agave. Todo aderezado con sus correspondientes cacharros del beber, y hoy pidiendo la hora de sofá en sofá. Ya sabéis: "noches alegres, mañanitas tristes". Por suerte, la farmacia es una realidad social, y la voluntad y el ibuprofeno combinados pueden cambiar el mundo, y hoy, cuando se ponga el sol, aunque sea pidiendo una ambulancia, yo no me quedo en casa... Os apuntáis, abueletes?
1 Comments:
Hola enfermillo, coincido con tu diagnostico plenamente, tienes una resaca de espanto. Para solucionarlo tomate otra copa, si no te lo arregla por lo menos te lo pasaras bien.
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